En Use cases sencillos como el Use case básico se puede ajustar perfectamente a nuestras necesidades. Pero a veces a medida que el producto va creciendo, es posible que el caso de uso se vaya haciendo cada vez más complejo, incluso ciertas acciones del caso de uso se pueden repetir en otros casos de uso.
Llegados a este punto, debemos remitirnos a la descripción de lo que se considera un caso de uso.
En este caso vemos que aunque el Use case conoce lo necesario para cumplir su objetivo, se apoya en servicios para ello. De esa forma, le liberamos de responsabilidades y hacemos reutilizables ciertas partes.
Los dos tipos de servicios son las denominadas Support cards.
Agregando las cartas de tipo Support nos quedaría una estructura como esta.